No puedo describirlo. Es una sensación de agobio. Un muro inquebrantable que no puedo flanquear. Es como si todo lo que debería sentir se fuera evaporando. Un hermetismo reticente. De repente, como si todo fuese humo, una niebla densa que se mete en mis ojos y me hace quedar ciego.
Las ganas de hacer las cosas se me van. Todo es tan superficial, como si la verdadera esencia de las cosas no fuese más que un punto muerto en el pasado. Un mecanismo que día tras día, diese las mismas vueltas sin pensar por qué. Como si la manivela no tuviese dueño, y ése fuera yo.
No puedo describirlo con palabras. Es algo tan demencial. Una masacre interna que me hace pensar en un atolladero. Es segundo tras segundo con un martillo perforando mi silencio. Mi intimidad aludida sin palabras. Por eso, quiero dormir y no despertarme hasta encontrar la salida. Una salida que estará por llegar, pero que ahora, por mucho que digan que voy a encontrar, no la veo llegar.
Es un secreto que está afuera, un secreto que debo conseguir encontrar.
Por más frío que me encuentre, no pienso dejar de insistir.
Yu. Tejido de la inconsciéncia #1.1
jueves, 7 de enero de 2010
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Madre mia OoO, escribes la mar de bien!! :)
ResponderEliminarUn saludo francés
Tienes talento ehh! :))
ResponderEliminarTe sigo, un beso.
Me gusta Luna de papel, muy bonito.
ResponderEliminarescribes de lujo :) asique sigue asi...
ResponderEliminarsaludos desde el alba!!