Volutas pasajeras


Get your own Digital Clock

domingo, 11 de abril de 2010

Cosas que suenan en mi vida

Pensé que iba a matar a este rincón. Al que tantos días he conservado como mi más fiel amigo y como mi confesor. Ha habido un tiempo que he querido continuar, pero he pensado que necesitaba aprender, necesitaba engullir experiencias y saber que es vivir. Y vaya si lo he conseguido.

Hoy significa un nuevo final y un nuevo comienzo. Ya hace cosa de dos meses que todo comenzó a disgregarse. Desde aquella furia que me brotaba en cualquier momento, pasando por las lágrimas que resbalaban despidiéndose de mis ojos o de una sonrisa estúpida un domingo a las diez de la noche. Me han pasado una infinidad de cosas, y me siguen pasando. Seguro que no nos fijamos, pero en cada momento nos pasa algo, quizá no con mucha relevancia, pero nos pasa y no lo sabemos apreciar. Tampoco digo que apreciemos la sensación que nos produce cuando el móvil nos vibra en la mano (el móvil, sólo el móvil) pero si pequeños aspectos quotidianos de nuestra vida. Porque... imaginaos si hacemos de la rutina una rutina pesada. Nos moririamos, al menos, yo casi me muero.

Me gustaría marcar cosas que he aprendido al largo de este tiempo de ausencia. Parece mentira, pero las personas cambiamos con cada hecho que nos marca. Aquí va mi lista, de la que estoy orgulloso:

1- He aprendido a afrontar mis miedos, mis dudas y mis temores. He aprendido a dejar de soportar un gran secreto que me mataba por dentro. He aprendido a ser yo mismo, a acceptarme a mi mismo.
2- He aprendido a sudar de los demás. De centrarme en los míos y mandar de paseo a los comentarios basura y a las miradas lobunas.
3- He aprendido a quererme, a darme algún regalo, a apreciarme. Antes no me gustaba, me odiaba... ahora, ahora intento sonreir al espejo cada mañana y pensar que yo lo valgo, sí, así, como el anuncio. Y funciona. También he aprendido... más bien decidido a cambiar de look, lo hice... y vaya, ¡qué rebuelo! Sienta bien sentirse tan fresco.
4- He aprendido a saber lo que quiero y a conseguirlo sea como sea. He aprendido a hacer realidad mis sueños, he aprendido a soñar más y a lograr más metas.
5- He aprendido a valorar la amistad. He aprendido que detrás de las fachadas, de la gente sucia hay color. Y doy gracias a ese color, me han dado el calor que necesitaba.
6- He aprendido a reflexionar. Si más no a pensar muchísimo más en mis actos, en las consequencias y en todo lo que eso conlleva y puede provocar.
7- He aprendido a decirle al pasado que se me salude desde un agujero negro. Sigo creyendo que todo lo que he hecho lo he hecho por que así lo he creído, pero las heridas siempre vienen de dos en dos. No te puedo olvidar, descuida, y siento todo lo que pasó, pero me siento bien de estar como estoy ahora.
8- He aprendido a gritar fuerte, a saltar, a volverme loco y a disfrutar de la vida. He aprendido que un paseo por Barcelona con mis amigos es algo que nunca olvidaré. He aprendido que todo vale, todo influye y que no pienso malgastar mi tiempo sintiéndome mal, aunque las cosas vayan de esa manera.
9- He aprendido a degustar mis dieciséis. He aprendido a amar, a sentirme dolido, a querer mandarlo todo a la mierda y a pintar el cielo de corazones. He aprendido que el corazón está en todos los lados pero el amor sólo en uno.
10- Y bueno, lo más importante, y creo que me repito, he aprendido a ser Yulen.

Aunque claro, lo bueno siempre viene de la mano con alguna que otra desgracia, y así es. No por eso voy a dejarlo de lado, pues cada palo me ha enseñado algo, algo valioso, algo especial y me ha dado la oportunidad de no volver a pasar por esas experiencias.

1- Me han enseñado a romper libretas, a romper fotos, a romper mis recuerdos. Me han enseñado a esgrimir lágrimas y a soportar puñaladas.
2- Me han enseñado que hay que ir por el mundo con la pistola justo debajo del brazo. Me han enseñado que jamás debes ir con la cabeza gacha, que debes aparentar que te comes el mundo cuando el te esté asorbiendo a ti. De lo contrario... bueno, no lo provéis.
3- Me han enseñado a pensar cosas muy raras. Me han enseñado a olvidar esos pensamientos tan raros haciendo otras cosas. Lo que yo hice fue desnudarme y volver a nacer. Un día fui día gris y el otro día gris con tonos vivos.
4- Me han enseñado a aguantar carros y carretas. Me han enseñado a no fiarte de las primeras impresiones, me han enseñado que no puedes ir buscando un sentimiento que no lo encuentras en ninguna parte, sólo él te encuentra a ti.
5- Me han enseñado los diferentes estado de la frase "coño, sí que lloro"
6- Me han enseñado a apartar yo en vez de que me aparten. Me han enseñado que la vida sólo la vives tú, y que no puedes ir dándote de ostias sólo por los demás.
7- Me han enseñado que siempre se tiene a uno mismo pero no siempre están los demás. Y en eso incluyo la familia, gente... que, joder, ya no sé quiénes son.
8- Me han enseñado a enarbolar el puñal que me habían clavado en la espalda. He aprendido que la venganza no sirve de nada, pero que cuando necesitan de ti y tú no estás... no es tu culpa.
9- Me han enseñado a diferenciar a la gente. A la gente y a las personas, son dos definiciones muy, pero que muy diferentes.
10- Y me han enseñado que siempre, pase lo que pase, aunque la negrura te venza, hay que sonreír. Porque una sonrisa luce hasta en las tinieblas.



De seguro me dejo muchas cosas por decir. Pero tranquilos, que aquí vuelvo, con energias renovadas y una visión completamente diferente del mundo. Porque si nos quejamos del mundo pero no lo vivimos, ¿de qué coño nos quejamos?

Aquí va mi pequeño top ten. La lista de honor, la carta de oro. Gracias, a estas personas, por joderme, por matarme, por reducirme a cenizas y a otras por salvarme, por levantarme y por despertarme de esta pesadilla, que al fin y al cabo no es más que eso, una pesadilla.

Gracias Rocío, por todo.
Gracias Cristina, por los consejos.
Gracias Neko, por abrazarme sin que te lo pida.
Gracias Jessi, por reír aunque el mundo estalle.
Gracias Victor, por resucitarme y luego volver a cabar mi tumba.
Gracias Elena, por tu locura en el exterior y tu sabiduría conmigo.
Gracias Adriá, por tratarme peor que la mierda y luego decir que no pasa nada.
Gracias Enric, por echarme tu mierda, que luego te he devuelto con extras.
Gracias Ana, gracias Fran, por enseñarme que los profesores pueden enseñar algo más que una clase aburrida.
Gracias Rita, por... de alguna manera, tacharme de todo en palabras y pensar que nos la vería. Gracias por lo de mi madre, no te lo dije, pero de poco sirvió. ¿O debería decirtelo en un tono que suene real?
Gracias Rafa, por despertarme cuando tenía los ojos cerrados. Gracias por quererme.
Gracias padres, por odiarme, por no querer saber de mi vida, por no querer hablarme desde hace siete meses, por hacer que cuando recuerde los momentos felices en la familia sean sólo los de nacer.
Gracias Asfixia, gracias Macmart, gracias Andrés, gracias Elías, gracias Miriam, Gracias Cristina (por correspondencia), gracias por entrelazar las manos en la distancia.

Gracias.





No me dejéis ir. Que yo no os soltaré.

Yu. Tejido reconstruido, mi tejido

7 comentarios:

  1. Me alegro de que vuelvas con todo eso aprendido y con todas esas experiencias que sirven para agrandarnos!! Se te echaba de menos tejedor ;)

    Besos desde Francia (y un trozo de luna roja)

    ResponderEliminar
  2. Me alegro que hayas puesto las cosas sobre la mesa y hayas concluido que a pesar de todas las cosas malas las buenas, aunque sean pequeñas, son mejores y más reconfortantes. Me hubiera gustado ayudarte mas, poder.. yo que sé.. comprarte alguna alegria, poder llenar tu tiempo, poder aber llorado tus lagrimas por ti..
    hace tiempo que no somos los mismos, y aunque parezca mentira, y aunque no llegue a ser más que una mas de la lista, te quiero..

    ResponderEliminar
  3. Me alegro mucho de que hayas vuelto porque sinceramente tu blog es uno de los que mas me gustan.
    Pero mas haya de eso, lo que verdaderamente cuenta es todo lo que escribiste.
    Increible cada palabras y por momentos demasiado conocidas para mi.
    Es bueno haberse caido tanto para despues poder levantarse asi.

    Besos!

    ResponderEliminar
  4. Puedes creerme o no, al final harás lo que te plazca; pero me alegro de que hayas cambiado tu filosofía de vida. Espero que todo eso que dices haber aprendido (parte de lo que yo intenté mostrarte sin éxito) lo digas en serio, y sea algo más que un espejismo. Yo ya no te conozco, y tú ya no me conoces... pero ojalá veas que en esto no trato de mentirte.

    ¿Respecto a la parte que me toca? Bonita ironía. Y no pienses que pensaba que no lo verías. ¿No crees que así pierde parte de su significado? Aunque, vaya, tras los últimos acontecimientos parece que eres tú el que me guarda más rencor que yo a tí. Tal vez eso sea lo más irónico de todo xD

    Leéme, bloquéame o ignórame... Pero me has sorprendido para bien, ya pensaba que nunca vería una entrada tuya que pintara sonrisas.

    ResponderEliminar
  5. wauuu!!! realemente tus palabras son muy profundas, es bueno q te hayas dado cuenta de too eso de los cambios invitables de la vida... y de lo muxo q se puede aprender de ellos, sin embargo algunas veces cuesta ver al verdad y el cambio frente a nosotros... madurar es parte de estos cambios me alegro q ahora veas too de mejor manera, animo q la vida continua...
    Cdt saludos bye

    ResponderEliminar
  6. Ya echaba de menos tus actus, aunque no lo parezca xDD [jo, es que me cuesta mucho ponerme a comentar, y cuando me pongo, no se que decir -.-].


    En fin, espero verte pronto por aqui :D

    ResponderEliminar
  7. Bonita entrada, yo de mi parte espero que ardas, besoooos ^^.

    ResponderEliminar

Retazos del ayer

Retazos del ayer